HISTORIA DEL CEVICHE
Reconocidos estudiosos coinciden en que el ceviche se habría originado en las costas de Lambayeque hace unos dos mil años, siendo con la cultura mochica que se difundió su preparación a otras zonas de la costa norte del país.
Evidencias históricas, demuestran que los antiguos lambayecanos eran hábiles pescadores y ejercían sus faenas en las playas de Eten y Lagunas. El Pescado fresco que obtenían de sus jornadas, se “cocinaba” con el jugo fermentado de tumbo (Passiflora mollisima), una fruta local y tiempo después era macerado con chicha (en investigaciones arqueológicas, se han encontrado entierros con ofrendas de restos de pescado macerado en tumbo).
Posteriormente, la presencia hispánica le añadió dos ingredientes de la culinaria mediterránea: el limón y la cebolla. El uso del limón ya cultivado en Perú, recortó el tiempo de preparación de este plato, que además alcanzó un sabor excepcional por el toque de este cítrico, único en sabor y acidez.
Posteriormente, la presencia hispánica le añadió dos ingredientes de la culinaria mediterránea: el limón y la cebolla. El uso del limón ya cultivado en Perú, recortó el tiempo de preparación de este plato, que además alcanzó un sabor excepcional por el toque de este cítrico, único en sabor y acidez.
Este plato bandera, reconocido como peruano por los expertos del mundo, se prepara en otros países, pero no logran ni una mínima semejanza.
En Chiclayo, Lambayeque y Ferreñafe; las variedades más representativas de este platillo se preparan a base de toyo, mero o caballa, con chinguirito (guitarra seca) o conchitas, pero siempre con la infaltable tortita de Choclo.
Lola Cruz Díaz
